viernes, 29 de noviembre de 2013

Taverngers Asemble

Bueno, aqui os presento mi idea de juego de rol chustero gracioso, el AvengTaverngers Asemble.
La cosa va de que en un mundo (ya sea Marve, DC, Dark Horse,etc...) donde los heroes no dan a basto con los villanos, un grupo de nuevos heroes se une para poner fin a la injusticia... o para quitar de en medio a la mierda para las ligas mayores, os esto hablando de ¡¡¡LOS SUPERHEROES CHORRAS!!!

Los superheroes chorra son el gran argumento del juego, un grupo de colegas con superpoderes que se juntan en el bar y forman su liga contra el crimen, derrotando a enemigos tan grandes como, "Los Alumiceros del Quinto Inferno" o "El Cobrador del Frac".

El sistema de juego es muy simple, los superheroes tienen un poder chorra, no hace falta que sea absurdo de por si, pero si hace falta que tenga que ser activado de alguna forma bizarra (abajo esta el ejemplo que he creado), ademas cuenta con la opcion de potenciar un poder, esto ocurre solo si el jugador hace algo ridiculo o contra la salud delante de todo el mundo (y no me refiero ha hacerlo en en juego). Hay escenrarios ya montados y plantillas de enemigos variables (si un grupo de Antidisturbios te da de ostias siempre habra alguno que te de con mas ganas) para poder montar partidas rapidas y casi predeterminadas, ya que habra una tabla para poder elegir aleatoriamente Villano > Plan > Escenarios > Encuentros
Las bases del juego son las siguientes:

-Es un juego con sistema d20.
-Hay 6 atributos cuyo valor inicial es 1d6 por cada uno
-Hay 10 habilidades iniciales con un valor de 1, una vez escogidas se tiran 2d10 que seran puntos adicionales a repartir entre las mismas
-Otras 10 habilides pueden ganarse al finalizar la partida si tuvieron que ser usadas en algun momento de la partida con un resultado exitoso.
-La armadura inicial sera 10+Destreza+Objetos (+Bonificadores en ciertos momentos)
-Los Puntos de Golpe (PG) iniciales son 20 + Resistencia
-La Iniciativa es 1/2 Destreza + 1/2 Percepcion
-Los poderes tienen que ser absurdos, ya sea por efecto o activacion. El jugador elige su poder y puede crear todas las acciones que quiera con el.
-Los poderes pueden potenciarse, si el jugador hace algo con su poder (activarlo o usarlo en algo), puede hacer algo que hace su personaje para potenciar su poder, dandole un +5 a la tirada que vaya a hacer.
  • Ejemplo 1: El vengador etilico quiere volverse invisible, el jugador se bebe un chupito de Vodka y tiene   un +5 a la tirada.
  • Ejemplo 2: Lyricman intenta calcinar a sus enemigos, el jugador empieza a cantar "I Ejaculate Fire" con voz de DeathMetal, asi que tiene un +5 a la tirada.
-Los objetos pueden dar bonos y penalizaciones por igual a las tiradas, algunos objetos hacen su propio daño como las armas y otros te reducen el daño sufrido como las armaduras.
-El daño es en puntos aleatorios excepto que se diga lo contrario, hay un dibujo de cuerpo humano en el que apuntar la armadura y reduccion de daño en cada sitio, aparte de marcar si el miembro esta o no operatico (si el brazo esta entero o si te le han roto, si estas consciente o no, etc...)
-Los poderes se activan con un atributo principal, en la creacion de personaje tienes un +2 a la tirada de ese atributo.
-Las armas pueden ser perfectamente las de la tabla del Dungeons de momento hasta que haga yo una de armas completa, incluyendo las armas de fuego.
-La experiencia (PX) se va invirtiendo en opciones, no vas subiendo de nivel, si no que vas mejorando gastando la experiencia que acumulas (como en Dark Heresy), asi que si tienes 500Px y usas 200Px te quedas con 300PX.
Usos de la Experiencia:
  • +1 a un Atributo 1000PX
  • +1d4 a las Habilidades 25PX
  • +1d6 a las Habilidades 30PX
  • +1d8 a las Habilidades 40PX
  • +1d10 a las Habilidades 60PX
  • +1d12 a las Habilidades 80PX
  • +5 A los PG Maximos 500PX
  • +5 a la Potenciacion de un poder 500PX

Bueno y esto es el inicio del juego, aqui os dejo un personaje de muestra, mas adelante os lo mostrare en lo que sera el formato de ficha definitivo, proximamente subire la tabla de Villano> Plan> Escenario> Encuentro

Nombre: Jony Walker
Alias: El Vengador  Etilico

Poder: Se vuelve invisible si esta borracho
Atributo de Activacion: Voluntad
Dificultad: 15
Potenciador: Beber chupitos de Alcohol (de vino o cerveza para arriba)

Armadura: 14 (10+4)
Reduccion de Daño: -
Puntos de Golpe Maximos: 25 (20+5)

Iniciativa: 2
Ataque: Katar (4 de Destreza y 3 del Arma)
Daño: 1d6 +3 (1d6 del arma y 3 de Fuerza)

Atributos:
  • Fuerza: 3
  • Resistencia: 5
  • Destreza: 4
  • Inteligencia: 2
  • Percepcion: 1
  • Vuluntad: 6
Habilidades:
  • Ciencia: 3
  • Informatica: 3
  • Investigacion: 4
  • Armas a Distancia: 1
  • Armas Cuerpo a Cuerpo: 4
  • Atletismo: 3
  • Mentir: 2
  • Intimidacion: 1
  • Callejeo: 2
  • Supervivencia: 1

jueves, 28 de noviembre de 2013

Novedades para cerrar el año

Pues bueno, ya se que dije que iba a subir cosas el mes pasado, pero coño, soy el jefe y hago lo que me da la gana (lastima no aplicarlo al INEM). Entre los cambios/actualizaciones que se haran estan los siguientes:
  1. Vuelta al comentario del rol, ya sea con resumen de partidas mensuales o semanales (cosa que dudo hasta navidades) o con exposicion de ideas para las mismas.
  2. Estancamiento aun mayor de la historia zombi, hacer de enfermero 24h no deja mucho tiempo libre y el que tengo lo prefiero invertir en cañas, rol y una sana mezcla de cañas y Cthulhu. Asi que a lo mejor con suerte subire algo por navidades, en plan especial de navidad para no prestar atencion a la familia.
  3. Exposicion de ideas de juegos de rol caseros, con la primera aparicion de Taberngers Asemble, el juego de rol creado hace dos semanas en un bar a las 3 de la mañana con una libreta, un lapiz y un dado de 20, perfeccionado vagamente.
  4. Revisiones del Warhammer 40k entre las que incluire un fancodex en progreso de la Guardia imperial traidora (hare un cruce del codex de la guardia con las reglas que encuentre de los cultistas) y un pequeño reglamento de campaña para poder jugar como dios manda con reglas propias para cada faccion, como que por ejemplo los demonios no mueren pero las unidades que te matan en una partida no pueden ser jugadas en la siguiente porque se estan rejenerando en el ojo del terror, los marines del caos podran disparar a traves de miniaturas aliadas con armas de plantillas,etc...
  5. Creacion del rincon del rata, en dodnde te enseñaremos ha hacer tus propias miniaturas, plantillas y demas cosas de calidad infima por una cantidad similar a la calidad.
  6. Los vagabundeos en el RPG Online gratuito "Neverwinter", en el que os presentare las Aventuras de Til Lindelman el mago y  Eldel Bar el guerrero elfo. Aparte de las partidas que cree en el juego, ya que cuenta con la opcion a crear tus propias aventuras y colgarlas online para disfrute de los demas jugadores.
y eso es todo de momento, espero que no os aburrais mucho y esas cosas

Atentamente:
          Til Lindelman

jueves, 26 de septiembre de 2013

Los Primigenios pueden dormir milenios, pero nunca mueren

Y yo tampoco, despues de una temporada de vacaciones por españa, examenes y cursos y curros con horarios imposibles, a partir del dia 5 de Octubre volveremos a subri mierda varia

viernes, 28 de junio de 2013

Inferno - 3



3

Me pase un par de días mirando por la ventana como andaba el ambiente en la urbanización, quitando a los veinte zombis que podía ver imagine que debería haber unos veinte más en los portales. Finalmente me decidí a bajar y hacer limpieza, la puerta podía seguir rota, pero por dentro no debería haber más de cinco.
Nada más salir afuera pude ver claramente a seis  en los portales, desenvainando la Katana empezó la limpieza, los seis zombis cayeron rápido, después empecé a cazarlos uno a uno hasta que algo me llamo mucho la atención. Los zombis estaban yendo en dirección contraria a mí, y de pronto entendí porque, un grito de auxilio venia de allí, avance dando katanazos por la nuca y conseguí llegar bastante lejos, pero finalmente terminaron rodeándome, dos golpes y los dos que se me abalanzaban cayeron al suelo, subí por el pequeño muro y salte la valla colándome en el patio de uno de los bajos, mate al vecino o lo que quedaba arrastrándose de él y volví a subirme a la valla por el lado derecho, vi a tres zombis a punto de lanzarse sobre alguien en el suelo, lamentándolo en el alma saque la pistola, no quería usarla porque solo tenía siete balas, pero no había otra opción, tres disparos a cuatro metros y tres zombis menos, hice una señal y corrió a saltar la valla, abrí la puerta a la casa justo cuando una parte de la valla cayo, entramos dentro y cerramos, salimos por la puerta principal y nos metimos en el ascensor para ir al garaje. No me había fijado hasta entonces, pero era una chica de unos 17 años más o menos.
-          Gracias.
-          ¿Por?
-          Por salvarme la vida ¿Quién eres?
-          Eso mismo podría decirte yo ¿Cómo te llamas?
-          Rebeca ¿Y tú? ¿Vives aquí?
-          Soy Dante y si, vivo aquí.
-          ¿Dónde? Porque yo llevo aquí toda la vida y nunca te he visto.
-          El primero B del número cinco.
-          ¿Dónde vivía Gonzalo?
-          Exacto, soy su compañero de piso.
-          ¿Y qué tal esta?
-          No lo sé, le mordieron y se fue de casa el primer día, no le vuelto a ver ni he sabido nada de el desde entonces.
-          Vaya, lo siento.

La puerta del ascensor se abrió y no dejo ver a ningún zombi, no se oía ni olía nada raro así que avanzamos. Abrimos la puerta al garaje y al igual que la otra vez no se oía nada raro, llegando a mi puerta volví a verlos, la familia estaba allí de pie, al acercarnos se dieron la vuelta y comenzaron a acercarse.
-          ¿Mama? ¿Papa?
-          ¿Qué?
-          Son mis padres.
-          Lo parecen pero ya no lo son, vete atrás.

Katana en mano los remate a los tres, entramos por la puerta, subimos al ascensor y entramos en casa, Rebeca no dijo nada en todo el camino, ni cuando entro, solo se sentó en el sofá y se quedó mirando por la ventana, después empezó a llorar, decidí que sería mejor no contarle quien tenía la culpa de lo que paso allí abajo.

Ya por la noche me acerque a ella.
-          ¿Qué tal estas?
-          Bien.
-          Siento mucho lo que paso allí abajo, pero esos ya no eran tus padres.
-          Lo sé, hace unas semanas se fueron diciendo que iban a llevar a mi hermana a que la ayudaran, y ahí estaban, abajo con ella, todos iguales… me da miedo terminar así.
-          Tranquila, no te pasara nada, aquí estas a salvo.

Me abrazo y volvió a llorar encima de mí, la prepare algo de cenar y estuvimos hablando toda la noche, me estaba empezando a gustar, hacía mucho tiempo que no tenía compañía, solo conversaciones por foros y eso te termina volviendo loco, puede que fuera por eso o porque también era bastante guapa, pero me sentía feliz por tener a alguien al lado, no tenía muy buena cara pero como para no tenerla después de lo de hoy. Se quedó dormida en el sofá y la lleve a la habitación de Gonzalo, así por lo menos alguien usaría esa cama, después de eso afile la Katana y me fui a dormir.

Me despertó el dolor en el pecho, ya no tenía el moratón pero la cicatriz seguía estando aunque ninguna de las otras heridas que me había hecho después había dejado marca, debería ser como un recuerdo, el momento en el que perdí algo de humanidad.
Fui a la cocina y empecé a preparar el desayuno, mire el reloj y ya eran las doce, fui a despertar a Rebeca y creo que puedo decir con seguridad que ha sido lo que más me ha jodido en la vida. Me acerque despacio a ella, se había quedado como la deje yo, levante la persiana y la acaricie el pelo, lo siguiente fue un mordisco en la mano y casi perder un pedazo de carne, se dio la vuelta y tenía esos ojos blanquecinos de los zombis, se dejó caer sobre mi e intento clavarme los dientes en el cuello, la empuje para atrás con todas mis fuerzas y se abrió la cabeza con el radiador. Allí estaba ella, inmóvil en el suelo, y allí estaba yo, presionando en la herida para que se curara rápido, me acerque a ella y tras levantarla la camisa vi lo que estaba buscando, la debían de haber mordido antes de que llegara yo, y en ningún momento se me ocurrió preguntar por lo obvio, ella estaba infectada y ahora yo también, al principio estaba bien, pero a mitad del día empecé a marearme y a tener mala cara, finalmente por la noche me desplome en el pasillo y perdí el conocimiento… y esa fue la segunda vez que morí.

Pero bueno, como dice el refrán, “Lo que no te mata, te hace más fuerte”. Abrí los ojos y allí estaba todavía, me dolía la nariz y había sangre seca, debería habérmela roto al caer, había sobrevivido a un hachazo y había vencido a la enfermedad, una inmensa alegría recorrió mi cuerpo.
-          Que pasa chaval ¿Ya has dormido lo suficiente?
Me di la vuelta y vi a un hombre, me levante rápido y le hice un placaje, una vez en el suelo le vi bien la cara ¡Era yo!
-          Esto no puede ser real.
-          Y claro que no lo es imbécil.
-          Pero entonces ¿Qué coño…?
-          No creerías que ibas a sobrevivir a una enfermedad letal sin efectos secundarios ¿No?

domingo, 23 de junio de 2013

Inferno - 2



2

¿Sabéis eso de que cuando mueres ves una luz al final de un túnel? Pues es una mentira y bastante gorda. Cuando mueres no hay nada, ni luz, ni voces, ni antiguos familiares esperándote… solamente oscuridad.

Me desperté algo mareado en medio de un charco de sangre, me dolía a horrores el pecho pero aparte de una cicatriz enorme con un moratón a juego, no tenía nada más.  Ya se había hecho de noche pero él seguía allí, subiendo las escaleras apoyándose donde podía. Estaba débil, pero por alguna razón yo estaba repleto de dolor y energía, me sentía más fuerte y capaz de todo, total volver de entre los muertos no sería nada en comparación con cargarme a ese cabrón.
Me levante despacio y en silencio, empecé a seguirle sigilosamente y vi mi Katana partida en el suelo, estaba un poco doblada pero seguía cortando, me coloque detrás de él y cuando se dio cuenta de que estaba detrás suya ya había saltado a su espalda. Le clavé lo que quedaba de espada en el cuello y empecé a mover la empuñadura desgarrándoselo y provocando que callera de espaldas escaleras abajo, él se arrastraba como podía, había perdido más sangre con dos puñaladas que yo con un hachazo en el pecho, puedo que eso fuera lo que me dio la vida, apenas podía moverse en línea recta, menos aún hacerlo rápido, cogí su hacha del suelo y arrastrándolo como podía me coloque ante él, puede sentir su miedo cuando me miraba, el cazador se había convertido en la presa, no le veía los ojos, pero estoy seguro de que su mirada sería una mezcla de asombro y terror, levante con todas mis fuerzas el hacha y lo baje de golpe contra su ya maltrecho cuello, ninguno de los dos nos esperábamos este final, pero qué coño, a mí me gusto y disfrute hasta el último momento.

Recogí mi mochila y su cabeza y volví a por otra Katana, entre de nuevo en la zona de supermercado y con legía y amoníaco le prendí fuego, hice lo propio con el resto del cadáver porque si yo pude volver de la muerte ¿Cómo sé que él no podrá volver a hacerlo? Terminado el trabajo me di cuenta de que ya no había zombis en el centro, era el único ser vivo en la parte superior del edificio. Ya fuera por alegría, egocentrismo, falta de sangre, o una mezcla de todo, decidí que no estaría de más llenar un carro y llevármelo a casa, fue otra de esas ideas parecen buenas al principio pero luego acaban siendo desastrosas.
Salí del centro y me dirigí a casa arrollando con el carro a todos los que había por el camino (ventaja de ir cuesta abajo), al llegar a la puerta comenzó el problema, llevaba las llaves en la chaqueta y el hachazo partió bastantes, entre las rotas estaban el portal y la entrada, cagándome en aquel cabrón por última vez, no me dejo más remedio que romper la puerta, para mi asombro la abrí de una sola patada, y al entrar destroce la de cristal del portal con el carro mientras llamaba al ascensor, los zombis comenzaban a pasar por la primera puerta, utilizando la nueva Katana empezaron a caer rápido, cuando oí al ascensor empuje el carro dentro de una patada y tras asegurarme un espacio decente entre los que entraban y el ascensor me metí dentro. Había dejado entrar a todos los putos zombis por meter el puto carro, ahora la urbanización entera estaba infestada y todo por mi culpa, no tuve mucho tiempo de venirme abajo, al abrirse la puerta del ascensor había tres zombis al otro lado, le di al primero en toda la cabeza, pero en un sitio tan pequeño no puede hacerse mucho con una espada, los otros dos se lanzaron como locos, cedí terreno y el carro impidió que entraran a la vez, pero el pequeño espacio y la falta de maniobrabilidad les dieron la ventaja, uno me mordió en el guante y mientras ese mordía el otro se lanzaba por encima del campo y llego a agarrarme, conseguí sacar un cuchillo y clavárselo a al primero, pero el segundo estaba más cerca, ya me había agarrado el brazo y estaba a punto de morderme, pero entonces algo ocurrió, el zombi salió despedido hacia atrás, como si algo hubiese tirado de él. Saque otro cuchillo y aproveche para clavárselo, al levantar la vista solo pude ver como la puerta al garaje se cerraba. Apile los cuerpos y abrí la puerta, no había nadie, a simple vista parecía que había sido un fantasma, cuando entre en el garaje no vi a nadie, pero oí unos pasos a lo lejos, deje un par de latas encima de un coche como señal de gratitud y me dirigí a mi puerta, al llegar oí otro ruido, al darme la vuelta vi a un hombre de unos treinta años corriendo hacia mí con una tubería en la mano, abrí la puerta rápido y metí el carro, el tipo ya había llegado y me dio con la tubería en la espalda, ese golpe me puso de rodillas, y mientras me daba no hacia más que repetirme que lo sentía, que lo hacía porque no le quedaba más remedio… un mes, llevábamos un mes y la gente ya estaba dispuesta a matar a otro ser humano para robarle, mientras me daba con la tubería vi que no estábamos solos en el parquin, había otras dos personas, una de pie hablando con otra sentada en una silla de ruedas, según se acercaban pude verlo, la de la silla de ruedas era un zombi, el muy cabrón no quería robarme, quería usarme para darme de comer, intente sacar un cuchillo, pero cada vez que levantaba un brazo del suelo un golpe en el hombro me hacía bajarlo, cuando ya estaba a punto de caer, el hombre paro y me arrastro hacia la silla. Según me iba moviendo me sentía mejor, los huesos rotos ya no parecían doler tanto, cuando me quito un cuchillo para rajarme el cuello le di un puñetazo en los huevos y le empuje hacia el zombi, yo me caí al suelo y él fue directo a la silla de ruedas, nada más acercarse le mordió. Me arrastre hasta la pared y me levante como pude, la otra persona estaba intentando parar la hemorragia del hombre, mientras no miraban me acerque al zombi y lo desate, empujándolo hacia ellos, mientras estaban ocupados me fui, por las pintas de los tres zombis de antes, diría que yo no era el primero al que habían asaltado, al llegar a casa cerré la puerta con todos los cerrojos y la atranque, debía empezar a pensar cómo salir sin traer una horda a casa o peor aún, sin traer a mas ladrones o lunáticos.

Me pase toda la noche viendo las noticias y bebiéndome una botella de wiski de treinta años afanada en el centro comercial, creo que me la merecía después del día que había pasado, reflexionando sobre lo que me había pasado ese día, de cómo había vuelto de la muerte y de cómo me había recuperado tan rápido de una paliza salvaje, entonces vi el botiquín, pensé “qué coño, si no funciona me coso” puse una toalla y el botiquín sobre la mesa, puse el brazo y con un cúter me hice un corte más profundo de lo que pretendía. De haber sido otras circunstancias, esta podría haber sido una de esas ideas absurdas de borrachera, pero por suerte no lo fue… espere un par de segundos y cuando paro de salir sangre me limpie y no había herida, se había curado casi al momento… en ese momento, tuve la sensación de que me lo iba a pasar muy bien en esta ciudad.

jueves, 13 de junio de 2013

Inferno - 1



1

Bueno, creo que esta no es la mejor forma de empezar a contar mi historia. No sabéis quien soy ni como me llamo, ni siquiera de donde soy, así que empecemos por cómo comenzó todo esto.

Hace 2 meses
Mi nombre es Dante Alighieri, si como el del italiano, que da la casualidad de que lo soy. Me traslade a España hace 7 años con mi padre y ahora vivo solo compartiendo piso con un amigo, los dos somos sanitarios y los dos estamos en paro.
Estábamos viendo la tele cuando una noticia nos llamó la atención.

Hoy a primera hora de la mañana, un hombre casi desnudo ha asesinado y después devorado a un transeúnte en Cádiz. La policía consiguió reducir al presunto caníbal entre cinco agentes, de los cuales tres sufrieron también mordeduras. Según la policía, el detenido presenta un estado de enajenación mental y procederán a interrogarle en cuanto esté un poco más lúcido. La identidad, al igual que el origen del detenido sigue siendo un misterio.

Terminada la noticia cambiamos de canal y nos pusimos a jugar a la consola.
-          Como anda el mundo, eh Gonza.
-          Ya ves ¿no te recuerda a nada?
-          ¿A qué?
-          Coño lo del tío de Florida que se comió la cara de uno por la calle y después se lo cargo un policía.
-          Pues hombre ahora que lo dices… cierto aire se da, esto de las drogas caseras se ha puesto de moda entre los colgaos.
-          ¿Te imaginas que esta vez sí que es un apocalipsis zombi?
-          Ojala, eso sí que sería divertido.
Los dos nos reímos un buen rato con eso, pero las cosas se empezaron a poner raras. Una semana después se decretó un toque de queda en Andalucía, después se informó a la población de una enfermedad muy contagiosa que estaba asolando el sur de España, y que toda la población permaneciera en sus casas mientras el gobierno trataba de buscar una forma de contener la enfermedad, una semana más tarde se confirmó que la enfermedad ya había pasado del sur y se estaba acercando al centro de la península. Finalmente le tocó el turno a mi pequeña ciudad.

Yo estaba durmiendo cuando la puerta se abrió y se cerró de golpe, salí a ver qué pasaba y me encontré a unos amigos cargando con mi compañero de piso sangrando por el brazo derecho.
-          ¡¿Pero qué coño está pasando?!
-          No lo ves, le han abierto el brazo de un mordisco
-          ¿y porque no le lleváis al médico?
-          ¿Y donde te crees que ha sido? Fui con él y un tío se le lanzo encima, tuvo suerte de poner el brazo en medio, si no esa herida la tendría en el cuello.
-          ¿y la gente no hacía nada?
-          Digamos que el que le mordió no era el único, estoy seguro de que más de uno ha muerto.
-          Dios… tráeme el botiquín, voy a cerrarle la herida y a desinfectársela un poco, iros y avisad a la policía o algo, yo me quedo ya con él.
Tras desinfectarle tratarle la herida con lo que había por casa me vestí y cogí las llaves del coche, pero al salir afuera un hombre de unos 40 años se me lanzo al cuello, tras arrancarme la bufanda con la boca le di una patada que lo tiro de espaldas, entonces le vi bien, tenía una herida profunda y sin tratar en la pierna derecha, como si fuera un mordisco de un perro, le faltaba carne y se estaba pudriendo, por la pinta seria de hace más de una semana, sus ojos habían perdido color hasta quedar casi blancos, y su boca estaba manchada de sangre, una mezcla entre sangre seca y sangre reciente, me estaba mirando mientras se levantaba, y lo hacía como un perro hambriento mira un chuletón. Volvió a levantarse y a lanzarse contra mí, pero esta vez le vi venir a tiempo y le lance a un lado, dándose en la cabeza con el bordillo, oí como se rompía el cráneo, pero volvía a levantarse, así que aprovechando que todavía estaba en el suelo, le di un pisotón en la cara y esta vez sí que se quedó en el suelo. Al darme la vuelta vi a un policía, me acojone pensando en que me diría, pero al fijarme bien vi que estaba sangrando por el cuello, me dijo que me detuviera pero antes de poder sacar la radio otro se le acerco por detrás y le termino de morder el cuello, me acojone y subí a casa, mientras oía los gritos del pobre hombre. Al entrar en la casa vi a Gonza apoyado en la ventana con un paquete de hielo en el brazo malo, al acercarme a ver qué pasaba vi que ahora había tres comiéndose al pobre policía, Gonza lo miraba con una expresión seria.
-          Ves al de la derecha.
-          Si ¿por?
-          Ese es el camarero del bar de la esquina.
-          ¿Enserio?
-          Si, le vi ayer, me dijo que un chaval le mordió la noche anterior mientras sacaba la basura.
-          ¿Qué quieres decir?
-          Es obvio ¿no? Piensa en todas las películas, si te muerden te infectan.
-          Y me estás diciendo que te han infectado, venga hombre, son películas es ficción, no es un hecho verídico.
-          Ya bueno, por si acaso creo que debería irme.
-          ¿Qué?
-          No quiero hacerte daño, y la idea de que me mates tampoco me hace gracia la verdad.
-          Venga hombre, nunca haría eso.
-          Eso dices ahora ¿pero cuando se me vaya la cabeza no me harás lo mismo que al de ahí abajo? No, lo siento, me voy, el brazo ya no me duele tanto, así que puedo moverme de momento.
-          ¿y si te equivocas qué?
-          Bueno… pues estate atento al móvil.
Y esa fue nuestra última conversación, nos despedimos entre risas mientras pensábamos que coño hacer.

Pasaron dos días desde que Gonza se fue, la visión en de la calle no mejoraba, la televisión anunciaba un epidemia y que de forma preventiva el gobierno había ordenado vallar todas las ciudades grandes hace una semana, así que me imagino que sabían lo que estaba pasando y decidieron sacrificar a una parte de la población para poder prepararse contra la amenaza, decían que la gente no saliera de sus casas, que el ejército iría a rescatar a los ciudadanos y a trasladarlos a las zonas seguras… bueno de eso hace ya un tiempo y por aquí no ha pasado nadie, así que me temo que esto sigue siendo una medida para ganar tiempo, perfecto.

Paso otra semana y el panorama era inquietantemente peor. No había nadie por las calles, y si veías a alguien mejor no acercarse, la comida estaba empezando a terminarse al igual que mi paciencia. Fui a la cocina y agarre el cuchillo más grande que encontré, busque una bolsa de viaje o algo así, pero solo encontré una mochila, agradeciendo que estábamos en enero me puse la cazadora y los guantes de cuero, así por lo menos les costaría algo más morder carne, y con el súper del barrio como objetivo en la mente, salí de casa.
En la calle había un calma que ponía los pelos de punta, rezando me acerque a los restos del policía, no me lo podía creer, después de todos estos días todavía tenía el cinturón con su arma y linterna. Me lleve un susto cuando abrió los ojos, pero le habían dejado tan seco que solo le quedaban los huesos y un par de trozos de carne, así que solo podía mover los ojos de una forma un tanto inquietante.
Bajando la calle vi a varios grupos dando vueltas, ninguno parecía estar haciendo algo, en realidad parecía que estaban esperando a que algo captara su atención para perseguirlo, así que mientras no hiciera ruido no ocurriría nada. Finalmente llegue a la tienda, para mi fortuna la puerta estaba abierta, entre con el cuchillo en la mano y a los pocos pasos uno de esos zombis salió de la esquina, lo agarre del cuello y le clave el cuchillo. Después de dejarle en el suelo con cuidado de no hacer ruido, vi que se había estado comiendo al dueño, tras clavarle el cuchillo por seguridad comencé a llenar la mochila con lo que había, la suerte me favoreció una vez más y aparte de una mochila más, encontré el guante de la carnicería con todos sus cuchillos.
Armado y abastecido, salí del súper, para mi desgracia no había contado con el tintineo de los cuchillos chocando entre sí, no con el peso de la mochila adicional, así que me toco dar un sprint hasta casa esquivando todo lo que se me ponía en medio. Conseguí llegar, pero me traje conmigo a un buen grupo hasta la puerta de mi urbanización, así que después de subir  a casa y dejar todas las cosas, se me ocurrió una de las mejores y peores ideas que he tenido nunca. Cogí el bote de gasolina para el mechero y el de lejía de la fregona, me asome a la ventana y les bañe para terminar tirándoles una revista ardiendo. Finalmente dejaron de aporrear la puerta, lo que me dio la oportunidad de bajar y apuntalar esa puerta, pero para mí desgracia el fuego había llamado mucho la atención, por lo que una mini horda de unos 20 zombis se plantó en esa calle, dejándola completamente intransitable.

Las semanas siguientes fueron bastante tranquilas, quitando la música de ambiente zombi que entraba por la ventana no se estaba mal. Navegando en internet encontré un foro de gente atrapada en sus casas, algunos daban ideas para dar esquinazo a los zombis, otros marcaban los grandes refugios, y algunos hasta llegaban a ofrecer recompensas si conseguían sacarles de donde estaban. La cosa no fue preocupante hasta que me volví a quedar sin comida, mirando en el foro descubrí que había gente en el edificio de en frente del centro comercial, estaban a menos de un minuto corriendo, así que empezamos a hablar, la cosa se puso fea cuando me dijeron que las tiendas y bares de esa calle ya los habían limpiado, y que lo único que quedaba por saquear  era el centro comercial. Al momento no me pareció un mal plan, pero cuando les pregunte como estaba el ambiente por allí la cosa cambio. Allí dentro había “algo” que mataba a todo lo que se le acercara, gente o zombis, y que además era lo suficientemente inteligente como para bloquear algunas entradas, dejando solo la principal, o eso es lo que ellos podían ver desde donde estaban.
Estuve esperando tres días, pero el hambre estaba empezando a aparecer y a la larga podría ser un gran problema, así que decidido a ir cogí la mochila más grande que tenía, el guante del carnicero para agarrar zombis sin peligro, los cuchillos y el cinturón del policía. Salí a la mañana siguiente por el garaje hasta la otra punta de la urbanización para evitar ser visto por los zombis, subí la calle en silencio y apuñalando a algún que otro zombi para abrir camino, cuando llegue a la puerta giratoria me sorprendió que siguiera funcionando, al llegar al otro lado accione el freno para evitarme sorpresas.

La zona estaba demasiado tranquila, vi un muerto en las escaleras al parking, muchas tiendas cerradas pero ninguna muestra de actividad zombi. Seguí recto y llegue a la zona del centro comercial, al lado de la entrada había un puesto de llaves en el que había katanas y esas cosas, desde hacía tiempo tenía ganas de tener una, así que puestos a robar, que importa un robo más. Me cole dentro y encontré las llaves de las vitrinas, cogí la que a mi juicio era más digámosle “elegante” y una navaja suiza, que nunca sabes cuándo te hará falta. Salí del puestecillo y entre en el centro comercial, recogí todo lo que pude y parecía estar en buen estado y me dirigí a salir por donde había venido sin hacer mucho ruido. Al salir del centro no tuve en cuenta que las alarmas estuvieran todavía encendidas, así que cuando salí corriendo no lo oí con claridad pero al darme la vuelta vi un hacha directo a mi cabeza, me deje caer para evitar medir una cabeza menos y mientras me levantaba una figura enorme me dio tal patada en el culo que si no me lo rompió poco le falto, que me metió en la tienda de deportes.
Me levante como pude, agarre la mochila y salí arrastrándola y estrenando la Katana contra el zombi que había en la puerta de la tienda y… bueno, creo que esto ya os sonara de algo ¿no?